En
medio de una racha de bodas me hallo. Navegando en la socialización virtual
descubrí que una mayoría de mis contactos en Facebook (medio por el cual
obtengo noticia alguna de los que conozco y/o son mis amigos) han publicado su tan
celebre acontecimiento. Sino es cuando han puesto foto de su primogénito,
concluyo que han llegado a un acuerdo de este tipo con su pareja. Un mar de, foto de anillos, foto de besos,
foto de cara de sorpresa con el anillo en primer plano, foto de dos manos
entrelazadas, foto del cofre y nivel pro: foto de la panza abultada por la
sospecha de una criatura (esperen a ver foto de ecografía).
Pausa:
ESTOY VIENDO WHIPLASH, UNA
PELÍCULA YA DEL PASADO 2014. ES SOBRE UN JOVEN ASPIRANTE A BATERISTA DE JAZZ,
LLAMADO ANDREW NEIMAN. CON UN MATÓN POR DIRECTOR DE ORQUESTA LLAMADO TERENCE
FLETCHER. INTERPRETADO POR J.J. SIMMONS.
SE LLEVÓ UNOS CUANTOS PREMIOS EN SUNDANCE.
Pero,
¿por qué debo de felicitar a mis amigos que se casan? ¿Qué hay de logro en
ello? Por qué no me felicitan más bien a
mi, que a mis 'veinti(pico)' de años (la mayoría de estos en soltería asistida)
no me he vencido en aceptar cualquier
prototipo masculino para unirme en sagrado matrimonio y
reproducirme dentro de lo establecido (o hasta donde se pueda). Y así, sentarme en la plácida
satisfacción de estar acorde a nuestra colectividad. No es esto autoelogio (que
a primeras podría parecerlo, no, no hace falta, pero a mi me parece que sí es
un logro) ni estoy diciendo que sus elecciones sean cualquier prototipo (allá
ustedes con su modelo) Tampoco les estoy diciendo que los aún no comprometidos no estén
libres de comentar esos estados con “¡Qué bien, felicitaciones, me alegro por
ti!” porque es lo que todo el mundo espera y está acostumbrado (Cuidado y
sobresalimos).
Veo
más sinceridad en desear suerte, (aunque la sinceridad no es popular) porque es
una decisión que con el ejemplo de nuestros padres hemos visto que no es nada
fácil (con seguridad, uno que otro plato volador les habrá tocado a ustedes
también). Pero ya tomada la decisión de
casarse, les deseo mucha suerte.
Pausa:
ANDREW ESTÁ EN UNA CENA
FAMILIAR EN LA QUE LOS PADRES INTRODUCEN A SUS HIJOS SEGÚN SUS LOGROS; SUS
HERMANOS, EL MAYOR, JEFE EN SU OFICINA Y
EL OTRO, UN FUTBOLISTA ASPIRANTE A LA NFL. SU PADRE LOS ALABA “TOUCHDOWN,
RECORD, RECORD” Y AL PARECER NO HAY NADA SOBRE JAZZ QUE SU FAMILIA PUEDA
COMPRENDER PORQUE NO ES ALGO DEL COMÚN. ANDREW QUE NO QUIERE SER TAN SÓLO UN
BATERISTA, SINO EL MEJOR, ES UN INCOMPRENDIDO POR LOS SUYOS COMO UN PREPOTENTE.
Así
mismo podría encontrarme en una reunión familiar, en la que una de las
principales preguntas sería ¿Tienes novio? y ¿por qué no?. En parte puedo
explicarles que conocer a alguien fuera de mi círculo social, requiere de
tiempo, sucumbirme a movilizarme en esta ciudad donde el tránsito es una
perdición y asumir un riesgo inútil de perder ese mismo tiempo en algún idiota (perdonen
la palabra, pero es tan divina cuando un sujeto encaja en su definición) que
aún no tiene claro qué es lo que quiere de su vida, por lo tanto ni pensar en
que pueda saber compartir, convivir, bla, bla, bla... (A no ser que esté en mi
decisión hacerme la idiota en recíproco acuerdo). Y que además tengo por regla
no mezclar negocios con placer (placer en un principio, infierno en el medio, lo
matas o mejor cambias de trabajo al final). Seguramente, querrán cambiar de
tema.
Felicítenme
por ahorrarles a mis papás de 10 millones de pesos a 20 millones, en una
ceremonia/fiesta discreta que se trata de alimentar a sus invitados en medios de
arreglos florares que no durarán más que los comentarios de los
insatisfechos y nunca satisfechos invitados.
Pausa:
¡OH RAYOS! PLOT POINT. ANDREW
ACABA DE RECHAZAR DE ENTRADA A LA CHICA CON LA QUE EMPEZABA A SALIR, LA ÚNICA
PROBABILIDAD QUE TENÍA DE ENCAJAR EN SU FAMILIA, QUE ASUMIRÍA SU CONQUISTA COMO
UN LOGRO. TAMBIÉN LA PROBABILIDAD DE PERDER EL RUMBO DE LO QUE OCUPA SU CABEZA.
ALLÍ VA TAMBIÉN AQUELLO DE RELACIONARSE.
No
voy a entrar en detalle sobre el por qué de mi estado civil. Hay datos más
útiles de los qué hablar, como por ejemplo; ‘googleando’ encontré que…
Pausa:
ME ESTÁ ENTRANDO UNA
LLAMADA DE MI HERMANO.
Aunque
según The Economist, una revista británica; Colombia se lleva el primer puesto
en los países donde la gente menos se casa. (Falta a ver si ubicaron correctamente a Colombia en el mapa)
Pausa:
EL MANIÁTICO DIRECTOR
DE LA ORQUESTA PONE A PRUEBA DE NUEVO A ANDREW PARA ENTRAR EN UN DIABÓLICO
TEMPO. DESPIDIÓ AL RESTO DE MÚSICOS DE LA BANDA PARA HACER UN DUELO ENTRE LOS
TRES ASPIRANTES A BATERISTA PRINCIPAL. SUDOR Y SANGRE SOBRE LOS PLATILLOS Y
TAMBORES MIENTRAS AVANZA UN PÁLIDO RELOJ EN LA PARED DEL ESTUDIO.
Pero
eso fue en el 2012, cuando Colombia vivía una recuperación lenta que venía del
2011 con rezagos de la gran recesión mundial y tenía una tasa de desempleo de
10,4%. En pocas palabras (y nos hacemos los bobos) no hay tarjeta de crédito, bolsillo de progenitores,
ni hipoteca que pueda financiar una boda si la economía del país, ni del mundo
ayuda. A los que muchos atorados habrán dado el ‘sí’ en unión libre y así
también con la gran opción de un botón que les permita en caso de emergencia
expulsarse de ese rollo loco en el que se metieron. Por lo tanto deduzco que la
tasa de divorcios no se muestra tan escandalosa como debería ser en un país
como el nuestro. Y que, la economía del
país en el 2014 mostró mejora reflejada sólo en mis contactos de Facebook o que
no importa tal, porque las familias tienen grandes reservas.
¿Será
que le estoy echando mucha cabeza al tema? ¿serán mis amigos una minoría que
continúa apostándole a su estatus? ¿seré yo la minoría (a esta altura del texto
ya ustedes me habrán definido)? Lo que sí está dentro de mi comprensión es que
dos son para mayor economía; se comparten gastos, se traen a patrimonio
antiguas posesiones, y por ello, sí puedo felicitarles en un principio.
Pausa:
NO PODRÍA IRLE PEOR A
ANDREW QUE A SU PRIMERA PRESENTACIÓN EN PÚBLICO EL BUS EN EL QUE VA SE PINCHA Y
SE VE OBLIGADO A ALQUILAR UN CARRO, ESTÁ
MUY RETRASADO Y COMIENZA UNA CARRERA A CONTRA RELOJ. ¡MIERDA, OLVIDÓ LAS
BAQUETAS!… AQUÍ LES DEJO DE CONTAR SOBRE ‘WHIPLASH’ PARA NO ARRUINARLES UNA
EMOCIONANTE Y FRENÉTICA PELÍCULA.
Para
ser honesta queridos amigos, déjenme felicitarles sólo cuando estén a punto de
morir y hayan sabido mantener ese compromiso con respeto mutuo, creando una
familia donde se cuidan los unos a los otros y sus logros, sea el éxito de sus
hijos. Que recordarán a sus padres como dos locos enamorados que se lanzaron
contra todo pronóstico en una aventura y por paisaje, un mundo que parece estar
configurándose a mantener individuos. Que dejaron de pensar en ellos mismos el día
en que se enteraron que alguno de ellos nacería, y dedicaría su existencia a
cuidarlos, construyendo su futuro. Felicitarlos cuando vea que sus hijos no los
abandonaron y viven agradecidos cuidando de ustedes. Felicitarlos cuando uno de
sus hijos aporte a la sociedad, porque ahí su decisión insana de casarse habrá
valido no sólo para los dos dementes que le apostaron al sacrificio y olvidaron
el egoísmo, sino para todos nosotros. Como lo dije un principio ¡Suerte, mucha
suerte! y les deseo lo recientemente dicho.